
MIGUEL ALFREDO ÁLVAREZ


El cronista de la Ciudad de Guatemala, Miguel Álvarez Arévalo, con parte de su formación académica en México, a sus 60 años de edad es un símbolo viviente de la mayor urbe centroamericana. Académico y gran conocedor de la cultura y las tradiciones de Guatemala, se siente cómodo de transmitir su experiencia profesional y sus vivencias de la ciudad en especial a los jóvenes. “Aquí (en la Ciudad de Guatemala) hay de todo: arte, historia, tradición, pero lamentablemente muchos no la conocen, entonces el papel del cronista es cimentar esos valores y difundirlos”, dice el cronista de la capital en plática con Notimex. Admite el desapego de las nuevas generaciones de las tradiciones y costumbres de una ciudad como Guatemala, fundada en 1776 en el Valle de La Ermita luego de los terremotos que destruyeron la primera capital de la metrópoli colonial. Es capaz de hablar durante horas de las numerosas parroquias que adornan el centro histórico de la ciudad, del arte colonial, de las leyendas y las tradiciones chapinas de la Navidad, de las Procesiones y alfombras de la Semana Santa, de los santos difuntos. Domina además temas de la gastronomía tradicional, de las fiestas de los barrios más antañones de la ciudad, de la modernidad y la tecnología que llega a la urbe y aborda sin miramientos los principales problemas políticos y sociales de los capitalinos. Estos temas son recurrentes en los 26 libros escritos por el cronista de la ciudad, quien es también un reconocido profesional de la Historia, carrera que estudió en la Universidad San Carlos de Guatemala, la mayor casa de estudios del país.